Por siempre jamás.

Hubo un tiempo en el que había gente viviendo en lugares maravillosos, palacios en Tánger, Londres, México, Suiza. Había gente paseando por París en días de lluvia, en días de sol, joyas terriblemente maravillosas, vestidos hechos a mano frágiles como el cristal o gente tomando un dry Martini en una terracita de L.A. en el Hollywood de la edad dorada con Cary Grant como acompañante.

Destellos de una época perdida. Dentro de ese grupo de gente, que algunas para mí son y serán por siempre jamás mujeres imprescindibles, fuertes, arrogantes, con carácter, especiales y siempre terriblemente perfectas. Mi muy querida Barbara Hutton, Ena de Battenberg, Jackie...

Ella, Barbara, una de mis favoritas. Una mujer que nadie quiso, ella era la pobre niña rica, ocho maridos, miles de millones perdidos, unas increibles esmeraldas de las zarins rusas (en la imagen) así como muchísimos e impresionantes palacios repartidos por todo el mundo. Mi favorito, un enorme palacio morisco en Tánger, al que llamo Sidi Hosni.

Por otra parte, me encanta fue una mujer con muchísimo poder que hizo lo que le dio la gana sin importarle las muchas tonterias del hombre de la época.

Poco más, semana ajetreada, cibeles, nuevas entregas y muy muy poco tiempo para hacer nada de manera exitosa. Nada más, un enorme GUAY a mi amiga Albin de los bosques, de hecho, se que te va a encantar.

Buenas noches y buena suerte.

Jav.