My way.

Hace no mucho tiempo, echaron en la tele una película - documental que me impresionó, se trata de la historia de una viejecita y su hija, ambas, grandes damas de los cuarenta y cincuenta en Nueva York, que se vieron totalmente arruinadas y viviendo entre escombros. Se trata de Edith Bouvier y su hija Edie Bouvier Beale.

Es un historia que me apasiona, la forma en que estuvieron unidas durante muchísimos años, la hija Edie, tuvo que renunciar a su sueño de ser actriz por estar junto a su madre y la manera de proteger a la joya de la familia, un colgante que se negaron a vender aun cuando la casa se les caia encima. Al final, su prima, Jackie O. compró la propiedad y la arregló para ellas, aun así, estuvieron olvidadas de las sociedad 20 años.

Aún viviendo entre escombros, es asombroso el sentido de la moda de las chicas Bouvier, sobre todo Edie, que sufría de alopecia y estuvo usando durante muchos, muchos años, miles de turbantes y pañuelos por la cabeza adornados por un bonito broche. Es característico también
el abrigo de piel que siempre usaba. Sea lo que fuere, tenian algo que las llenaba de luz aún como he dicho viviendo entre basuras.

A fín de cuentas, me encanta la manera de sobrevivir que tuvieron. Edie con todo el revuelo de la casa cuando fueron descubiertas pudo cumplir su sueño de ser actriz y me recuerda muchísimo a una canción, no paro de canturrearla. Me refiero al amigo Sinatra paseando de la mano de Mia Farrow por las calles de Nueva york en otoño, mágico.

A la manera de Sinatra, su camino, mi camino, mi manera, my way, se trata de conseguir aquello que deseas por mucho que cueste, como hizo Edie y como todos podemos hacer.

Esto de escribir cada vez me gusta más así aquí seguiré, hablando sobre mis pasiones, deseos, impresiones. Os dejo con la maravillosa voz de sinatra y su "My way".